Devolverte parte del dinero de tus compras para intentar asegurarse que vuelvas a ir a comprar la próxima vez que salgas: en esto consiste el cashback. Por la pandemia de la COVID-19 gran parte del mercado pasó a ser de digital. Pagar con tarjeta una barra de pan, la compra del supermercado o la gasolina del coche ha pasado de ser parte del día a día para miles de personas.

El efectivo es el medio de pago más utilizado en España, seguido por la tarjeta y los dispositivos móviles, según se desprende del último estudio sobre hábitos en el uso del efectivo del Banco de España. Cada vez toma más popularidad el cashback como una solución para acceder al efectivo de forma más fácil y, sobre todo, en aquellos lugares de la España vaciada donde es más complicado acceder a métodos de retirada de efectivo tradicionales.

¿Qué es el cashback?

El cashback, traducido, “reembolso” es una de las transacciones financieras que más publicidad han recibido durante los últimos años. En realidad, el término cashback hace referencia a dos tipos de transacciones financieras relacionadas con las tarjetas de crédito. Por lo general, el cashback se podría decir que es el reembolso de un pequeño porcentaje de la transacción financiera gastada en cada compra por encima de cierto umbral. Una especie de programa de fidelización a través de una recompensa económica.

Sin embargo, cashback también describe una transacción con tarjeta de débito en la que los titulares de tarjetas reciben dinero en efectivo cuando hacen una compra, generalmente una pequeña cantidad por encima del coste del producto que hemos adquirido.

¿Cómo funciona el cashback?

A diferencia de un programa de recompensa tradicional, que solo se puede usar para comprar un producto o consumir un servicio ofrecido por ciertas empresas o entidades colaboradoras, el ‘cashback’ tiene un beneficio reflejado en su propio nombre: la devolución en efectivo de parte del dinero de la compra.

Beneficios del cashback

La cantidad recibida por el cashback puede oscilar entre el 1% y el 5% del valor de una compra. Algunas opciones también ofrecen recompensas adicionales a través de asociaciones comerciales: por ejemplo, comprar en cierto establecimiento te ofrece un beneficio mayor que hacerlo en otro.

Es así como algunas compañías de tarjetas también permiten que las recompensas del cashback se utilicen para compras específicas, incluidos los programas de incentivos de viajes, comprar un iPad o un ordenador o incluso adherirse a un programa de fidelización. En realidad, ¿quién gana con la operación? El sistema cashback es una estrategia comercial en la que la compañía de tarjetas de crédito comparte con el consumidor una parte de la tarifa que cobra a los comerciantes por usar sus servicios.

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